CAFÉ 'EL BRILLANTE'
Propietario (1915) Sotero Martínez C/ Muro de la Mata, 6
Este café estuvo inicialmente en Muro de la Mata, número 3, trasladándose en 1911 al nº 6. Su propietario fue Sotero Martínez, hasta principios de 1916 que pasa a manos de Elías y Ruíz. Aunque clasificado como "café económico" por el 'Anuario de la vida Oficial, del Comercio y de la Industria de la provincia de Logroño 1915', el propio establecimiento se autodenomina "bar". No es una taberna, no es un café, es el nuevo concepto alternativo al café elitista. El bar ofrece buenos servicios a un precio "económico". (En la contribución de 1903 se consideraba café económico aquellos que el café costaba menos de 20 céntimos).
Fue la sede social esporádica del 'Logroño Recreatión Club', se reúne la 'Sociedad de Chauffeurs de Logroño', colabora con las llamadas carreras pedrestes, con los San Mateos y era un imprescindible en la vida social y cultural de la ciudad.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que gozaba de bastante popularidad en Logroño, donde la música en verano no faltaba o por ejemplo, las parejas recién casadas sin demasiados recursos, ofrecían a sus invitados un buffet o un desayuno digno antes de salir de viaje de novios.
En los años 20, en este café se sacaban los billetes y paraba el autobús para Viana.
Este café estuvo inicialmente en Muro de la Mata, número 3, trasladándose en 1911 al nº 6. Su propietario fue Sotero Martínez, hasta principios de 1916 que pasa a manos de Elías y Ruíz. Aunque clasificado como "café económico" por el 'Anuario de la vida Oficial, del Comercio y de la Industria de la provincia de Logroño 1915', el propio establecimiento se autodenomina "bar". No es una taberna, no es un café, es el nuevo concepto alternativo al café elitista. El bar ofrece buenos servicios a un precio "económico". (En la contribución de 1903 se consideraba café económico aquellos que el café costaba menos de 20 céntimos).
Fue la sede social esporádica del 'Logroño Recreatión Club', se reúne la 'Sociedad de Chauffeurs de Logroño', colabora con las llamadas carreras pedrestes, con los San Mateos y era un imprescindible en la vida social y cultural de la ciudad.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que gozaba de bastante popularidad en Logroño, donde la música en verano no faltaba o por ejemplo, las parejas recién casadas sin demasiados recursos, ofrecían a sus invitados un buffet o un desayuno digno antes de salir de viaje de novios.
En los años 20, en este café se sacaban los billetes y paraba el autobús para Viana.
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